«Moscas para trucha y salmón: cómo hacerlas y utilizarlas», un trabajo de Carlos Bragado y Miguel Aguilar que encandilará a los aficionados

La evolución que se ha producido y se está produciendo sobre la pesca con mosca artificial es impresionante, tanto en el estudio de la entomología acuática como en las técnicas de pesca y de montaje de sus imitaciones artificiales. Desde el manuscrito de Astorga hasta la última publicación sobre el tema, han transcurrido varios siglos en los que algunos pescadores, a través de la experiencia y la observación, han ido completando el estudio y divulgación de la amplia variedad de insectos acuáticos que pueblan nuestros ríos y sirven de complemento alimenticio a nuestros salmónidos. Editado por Everest, el libro que presentan dos conocidos pescadores y montadores leoneses, Carlos Bragado y Miguel Aguilar, constituye sin duda, tanto por su cuidada edición como por su selecto contenido, un elemento imprescindible en la biblioteca de cualquier aficionado a la pesca con mosca.

Carlos Bragado es un pionero en la pesca con mosca seca en León. Sus muchos años de experiencia en esta técnica le han permitido consolidar una depurada técnica en el lance que maneja con precisión y con ambas manos. Desde los años 70, cuando resultaba muy raro encontrar un pescador de «cola de rata», salvo algún francés o belga, en los ríos leoneses, ya practicaba y montaba sus propias imitaciones. Tanto en la competición con cuatro Semanas Internacionales y otras cuatro participaciones en campeonatos de España, como en la divulgación con sus colaboraciones en prensa, radio y televisión, Bragado ha consolidado un prestigio que ahora le permite convertirse en autor con plena garantía para los lectores.

Miguel Aguilar es, además de un buen pescador y montador, un consumado fotógrafo lo que se pone de manifiesto a través de las hermosas y evocadoras páginas del libro. Su querencia hacia el vecino principado de Asturias, dónde el «campanu» no le resulta ajeno, le ha llevado a publicar «Asturias, tierra de salmones» y a colaborar con sus fotografías y sus maquetaciones en diversas revistas y publicaciones. Desde hace treinta años practica la pesca del salmón Atlántico, especie por la que siente auténtica admiración que le ha llevado al estudio riguroso de su ciclo biológico.

El libro, siempre de la mano de estos dos expertos pescadores, hace un recorrido por 63 moscas para la trucha y 25 para el salmón que sin duda cubren las posibilidades de pesca de ambas especies a lo largo y ancho de toda la temporada. A las descripciones del ciclo vital de los insectos se une todo el proceso de montaje ilustrados ambos con fotografías de alta calidad tanto a pie de río como en el taller de montaje. Textos didácticos, jugosas anécdotas y consejos prácticos hacen de este libro una delicia para el consumado pescador de mosca o para el simple aficionado a este arte cada vez mas extendido entre los amantes del río y la naturaleza.